La pedagogía nos mueve
La ultima vez que asistí a un congreso fue el año 2019. Había egresado hace poco, y mis profesoras de la universidad me motivaron para presentar un trabajo en la SOCHEL. Por supuesto que me emocioné mucho cuando fui seleccionada. Viajé a Santiago con mis -a esas alturas- colegas, y una de mis amigas.
Tenía muchas expectativas. Era mi primera presentación abierta, ya que todas las instancias anteriores habían sido dentro de la universidad donde estudié. Esto era algo grande.
Y a veces, mientras más alto volamos, más fuerte es la caída. Mi público espectador fue la misma delegación que yo conformaba. Las 4 exponíamos en la misma sala, a la misma hora, y fuimos también nuestras únicas espectadoras. Ahí comprendí que muchas veces, las personas van a los congresos a ser escuchadas, mas no a escuchar a los demás. Sobre todo si quien expone no tiene un nombre hecho en el área.
Por estos días, ya con mucha más agua bajo el puente, tuve la oportunidad de asistir al 1° Congreso de Didáctica del Lenguaje, organizado por la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación de la UCT. Mi experiencia fue distinta por completo, y no solo porque ahora yo he crecido y me presento de manera diferente frente al mundo, sino también porque este congreso se sintió como un espacio más amigable y cercano.
Por favor, no me malentiendan, no es que tenga algo en contra de la SOCHEL, quizás algún día regrese para aprender de otros. Sin embargo, este congreso tuvo algo especial: era un congreso de profes. Cuando hay pasión y amor por enseñar, pasan cosas increíbles, y eso estuvo presente en cada detalle de estos tres días.
Pude ver a tantas personas movilizadas por aprender y enseñar, un equipo de futuros y futuras colegas dando lo mejor de sí mismas para que todo funcionara, colegas que viajaron, que salieron de sus espacios de trabajo para nutrirse también de los saberes de otros. El Congreso fue el equilibrio perfecto entre investigación y experiencias.
Ser expositora también se sintió diferente. Una sala repleta de ojos atentos fue el escenario. Estoy tan agradecida que difícilmente olvidaré estos días.
Decir que «la pedagogía nos mueve» es mucho más que un simple eslogan, es algo que se siente y se vive a diario. Por eso se agradecen estas instancias de escuchar a otros. Siempre hay algo nuevo que aprender, y espero nunca olvidarlo.

Septiembre, 2024. Congreso de Didáctica del Lenguaje, UCT
